¿Cómo cuidar Kalanchoe Tomentosa para que se mantenga compacta?
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El Kalanchoe Tomentosa, también conocido como "planta panda" por la textura aterciopelada de sus hojas, es una suculenta fácil de cuidar, pero requiere ciertas condiciones para mantenerse compacta y saludable. A continuación, se detallan los cuidados esenciales para lograrlo.
1. Luz adecuada
Para que el Kalanchoe Tomentosa se mantenga compacto, es fundamental proporcionarle suficiente luz. Lo ideal es ubicarlo en un lugar con luz solar indirecta brillante o unas pocas horas de sol directo en la mañana. Si se cultiva en interiores, se recomienda colocarlo cerca de una ventana orientada al sur o al este para evitar que sus hojas se alarguen en busca de luz.
2. Control del riego
El riego debe ser moderado, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. Un exceso de agua puede debilitar el Kalanchoe Tomentosa, haciendo que sus tallos crezcan de forma desordenada. En meses cálidos, se recomienda regar cada dos semanas, mientras que en invierno es preferible reducir la frecuencia.
3. Sustrato bien drenado
Un suelo con buen drenaje es clave para evitar la acumulación de humedad en las raíces. Se recomienda una mezcla para suculentas o un sustrato compuesto por tierra ligera con arena gruesa o perlita para mejorar la aireación.
4. Temperatura y ventilación
El Kalanchoe Tomentosa se desarrolla mejor en temperaturas entre 18°C y 24°C. No tolera bien el frío extremo, por lo que es importante resguardarlo en invierno. También es recomendable ubicarlo en un espacio bien ventilado para evitar la acumulación de humedad que pueda afectar su crecimiento compacto.
5. Poda y mantenimiento
Para mantener la forma compacta del Kalanchoe Tomentosa, se pueden podar las ramas alargadas o débiles. Además, es recomendable eliminar hojas secas o dañadas para favorecer su crecimiento saludable.