¿Cómo fertilizar suculentas de manera correcta?
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Fertilizar suculentas de manera correcta es esencial para promover su crecimiento saludable y evitar problemas comunes como el exceso de nutrientes. A continuación te explico cómo fertilizar de manera adecuada, tomando como ejemplo la Crassula marinera, una suculenta que se beneficia de un cuidado adecuado en cuanto a nutrición.
Pasos para fertilizar suculentas correctamente:
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Usar un fertilizante balanceado y diluido: Las suculentas, como la Crassula marinera, no requieren un fertilizante fuerte. Es recomendable usar un fertilizante de bajo contenido en nitrógeno, ya que un exceso de nitrógeno puede causar un crecimiento rápido pero débil. Lo ideal es un fertilizante 10-10-10 (equilibrado) o un fertilizante específico para suculentas, que sea más bajo en nitrógeno.
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Fertilizar durante la temporada de crecimiento: Las suculentas suelen crecer activamente durante la primavera y el verano. Este es el mejor momento para fertilizarlas, ya que están en su fase más activa. Durante los meses de otoño e invierno, cuando las suculentas suelen entrar en un período de reposo, no es necesario fertilizar.
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Diluir el fertilizante: Es recomendable diluir el fertilizante a la mitad de su concentración recomendada en el envase. Las suculentas tienen raíces delicadas, por lo que un fertilizante demasiado concentrado puede quemar sus raíces.
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Fertilizar cada 4 a 6 semanas: Durante la temporada de crecimiento, puedes fertilizar la Crassula marinera cada 4 a 6 semanas. No sobrealimentes la planta, ya que esto puede provocar un crecimiento excesivo que debilite a la suculenta y la haga más susceptible a plagas.
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Aplicación adecuada: Aplica el fertilizante directamente al sustrato, evitando que el fertilizante toque las hojas de la planta. Asegúrate de regar bien la planta antes y después de fertilizarla, ya que el agua ayuda a que los nutrientes se absorban correctamente.
Consejos adicionales:
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Evita fertilizar las suculentas recién trasplantadas o las que han estado en un sustrato muy rico en nutrientes.
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No fertilices durante el período de reposo, ya que las suculentas no necesitan nutrientes adicionales en ese momento.
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Asegúrate de que el sustrato drene bien. Un sustrato mal drenado puede provocar la acumulación de sales y otros minerales que pueden dañar las raíces de las suculentas.