¿Cómo regar Senecio peregrinus para mantenerlo saludable?
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El riego adecuado es clave para el desarrollo saludable del Senecio peregrinus, una suculenta conocida por la forma distintiva de sus hojas en forma de delfín. Mantener un equilibrio en la cantidad de agua es fundamental para evitar problemas como la pudrición radicular o el estrés por sequía.
1. Frecuencia de riego
El Senecio peregrinus requiere un riego moderado, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre cada aplicación de agua. En climas cálidos, se recomienda regar aproximadamente una vez por semana, mientras que en épocas frías o invierno, el riego debe reducirse a cada dos o tres semanas, dependiendo de la humedad ambiental.
2. Método de riego
Se recomienda regar directamente sobre el sustrato, evitando mojar las hojas para prevenir la aparición de hongos. Es preferible aplicar el agua lentamente hasta que salga por los orificios de drenaje de la maceta, asegurando que las raíces reciban la cantidad necesaria sin provocar encharcamiento.
3. Elección del sustrato y drenaje
El Senecio peregrinus prospera en un sustrato con excelente drenaje. Se recomienda una mezcla específica para suculentas con arena gruesa, perlita o piedra pómez, lo que permite una adecuada oxigenación de las raíces y evita la retención excesiva de agua.
4. Signos de riego inadecuado
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Exceso de agua: Si las hojas comienzan a tornarse translúcidas o blandas, es posible que la planta esté recibiendo demasiada humedad. En este caso, es recomendable espaciar los riegos y revisar el drenaje del sustrato.
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Falta de agua: Si las hojas del Senecio peregrinus comienzan a arrugarse o perder su forma característica, es señal de que necesita más hidratación.